A continuación explicamos brevemente quienes son los actores que intervienen en la vida de una puerta industrial y sus principales responsabilidades.
El fabricante
Ha sido el responsable de diseñar el producto y sus componentes. Tras el diseño habrá realizado una serie de prototipos sobre los que realizar los ensayos necesarios que le permitan la verificación del cumplimiento de las normas, así como documentar las propiedades de su diseño que, posteriormente, serán las prestaciones esenciales que declarará en el marcado CE. Tras el diseño, prototipado y ensayos, el fabricante define un proceso productivo, con los controles necesarios que garanticen la integridad de las propiedades obtenidas en los ensayos, para todas las puertas fabricadas. Finalmente, el fabricante produce y distribuye las puertas, dotándolas del correspondiente marcado CE y la documentación con la que está obligado a acompañar cada uno de los productos.
El instalador
En relación directa con el Fabricante o el distribuidor autorizado. recibe y comprueba el correcto estado de todos y cada uno de los componentes necesarios para el montaje de la puerta. Seguidamente se responsabilizará de la instalación de la puerta industrial en su ubicación definitiva, siguiendo para ello las instrucciones de montaje facilitadas por el fabricante. Tras comprobar el correcto funcionamiento, el instalador deberá entregar al propietario el resto de la documentación facilitada por el fabricante, haciendo hincapié en la especial importancia del manual de uso y el manual de mantenimiento ordinario.
El propietario
La puerta entra en funcionamiento operativo y es a partir de este momento cuando el propietario asume toda la responsabilidad. Debe asegurarse que dispone de toda la documentación necesaria, también de que el uso es el adecuado siguiendo el manual de utilización facilitado por el fabricante. Pondrá especial atención al cumplimiento de las prescripciones de mantenimiento recomendadas por el fabricante y se asegurará de que la puerta sigue cumpliendo con los requisitos de seguridad durante toda su vida útil
El mantenedor
Parte de los trabajos de mantenimiento a realizar en las puertas son de nivel avanzado, es decir, deben ser realizados por técnicos con conocimientos específicos. Para realizar estos trabajos, el propietario deberá contratar a una empresa especializada que ofrezca estos servicios. La tarea principal del mantenedor externo consistirá en inspeccionar la puerta con la periodicidad indicada por el fabricante en el manual de mantenimiento, o, a falta de este dato, por las recomendaciones dadas por la normativa vigente. Dicha inspección comprobará el correcto funcionamiento y estado de los componentes críticos o sometidos a desgaste por uso. Así mismo, se encargará de cumplimentar el libro de mantenimiento con los trabajos realizados y, si es necesario, de informar de posibles deficiencias de seguridad detectadas.
Una vez finalizado el trabajo del mantenedor la responsabilidad de la puerta vuelve a estar en manos del propietario que deberá corregir los problemas observados y, si es necesario, corregir las deficiencias de seguridad. Estas actuaciones las deberán llevar a cabo también técnicos con la competencia adecuada.