Seguro que me has oído decirte que “más vale prevenir que curar”, que un buen mantenimiento, es siempre mejor y más barato que una reparación.

También me gusta mucho el de “si no sabes sonreír, no pongas una tienda”. En Aramática, somos muy de sonreír, no somos una tienda al uso, pero tenemos clientes y que mejor para ti, nuestro cliente, que nuestra sonrisa.

Otro de los grandes es “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy” y ponemos todos los medios, humanos y técnicos para poder cumplirlo. De hecho, compramos los elevadores eléctricos y las nuevas furgonetas para llevarlo a rajatabla.

Pero hay un refrán que no nos gusta: “En casa del herrero, cuchara de palo”. No nos gusta. De hecho, predicamos con el ejemplo y acabamos de cambiar nuestra puerta. Desde aquí, quiero agradecer a Siso y a Fran su impresionante trabajo.

Si, ya sé. Pensarás que para nosotros es fácil tener siempre la puerta perfecta dado que nos dedicamos a eso, pero “cuando el rio suena, agua lleva”, y si el refrán del herrero está ahí, es que algo de verdad tendrá.

Nos gusta predicar con el ejemplo, sobre todo porque tu puerta es lo primero que se ve cuando alguien te va a visitar. Tú ¿Qué pensarías de una empresa que su puerta está rota, abollada o medio caída? Seguro que tu primera impresión no es buena y eso queda ahí para siempre.

Por eso tenemos puerta nueva, queremos que tu impresión se buena desde el principio hasta el final.

¿Qué primera impresión se llevaría alguien si te va a visitar?