Mi abuela, solía repetir mucho está frase: “Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena”.

Gran frase y llena de razón.

Tenemos la costumbre de llevarnos las manos a la cabeza y reaccionar de manera, a veces desmesurada, cuando las cosas ya han pasado o están pasando (cuando truena).

De vez en cuando, leemos en algún periódico que ha sucedido un accidente más o menos grave con una puerta automática. La gran mayoría de ellos podían haber sido evitados.

Como expertos en montaje, reparación y mantenimiento de puertas automáticas, permitirnos reiterar que no consiste en buscar culpables después, es cuestión de encontrar las soluciones antes; y la mejor solución, es el mantenimiento preventivo.

Acordarse de Santa Bárbara cuando está tronando, no es la mejor de las estrategias.

Desde Aramática ponemos toda nuestra experiencia a vuestro servicio para evitar accidentes.

Manuel Arias

Gerente de Aramática